Comer el desarme en Oviedo es una tradición que se lleva celebrando desde el siglo XIX y que tiene una base fundada en la historia y gastronomía.
Desde catering Malena siempre apoyamos todo tipo de iniciativa gastronómica asturiana y hoy contamos para nuestro artículo con el escritor Adolfo Casaprima, que publicó el libro “Origen y evolución del Desarme (Fiesta gastronómica de Oviedo)” y fue nombrado Cofrade de honor en 2017 junto con el padre Ángel y Pepe Cadavedo por la Cofradía del Desarme de Oviedo.
Entrevista al cofrade de honor del Desarme Adolfo Casaprima
P-¿Cuál es el origen del Desarme históricamente, señor Casaprima?
R- La guerra carlista.
El 19 de octubre de 1836 las tropas leales al Gobierno consiguieron defender a Oviedo del intento de asalto y saqueo por las fuerzas carlistas. Para celebrarlo, se ofreció un ‘rancho especial’ a las tropas: cocido de legumbres y patatas, con algo de carne y embutido (el rancho ‘ordinario’ sólo llevaba tocino junto a las legumbres). Desde entonces siempre se conmemora el 19 de octubre.
P- Hay una leyenda sobre el nombre de la fiesta y un desarme de tropas mientras se daban un banquete que usted ha desterrado ¿Por qué el nombre del Desarme?
R- Cuando acabó la guerra, el Gobierno ordenó en marzo de 1876 que se festejase en toda España la Paz, la desmilitarización y el desarme de los hombres (devolución de las armas). Hasta entonces estaban obligados a luchar en uno u otro bando.
En Oviedo se respetó la cuaresma y, como no se podía comer carne, los garbanzos se ofrecieron con pescado (abadejo o bacalao). Desde entonces, se decidió que el rancho del 19 de octubre fuese “el mismo que cuando el Desarme”.
P- O sea, que el Desarme es un símbolo de Paz.
R- En efecto. Hay que desvincular la fiesta gastronómica de leyendas bélicas inventadas y proyectar su simbolismo pacifista. Además, en Oviedo se vivió un gesto que no se repitió en ningún otro lugar de España: aquí también se invitó al ágape a las tropas enemigas encarceladas, en señal de reconciliación.
P- ¿Y los callos?
R- Los callos se unieron a los garbanzos en el momento en que el Desarme se incorpora a la oferta culinaria de las casas de comidas, a finales del siglo XIX. Aunque la temporada de la casquería en casi todos los lugares comenzaba el 11 de noviembre por San Martín “a todo gochu le llega su San Martín”, dice el refrán aludiendo a la matanza, en Oviedo se adelantaba para ofrecer los callos a los ganaderos y tratantes que acudían a la feria de équidos (caballos, mulas y asnos) más importante del norte de España.
Como quiera que la feria de San Lucas coincidía con el Desarme, acabó por imponerse como fecha de inicio de la temporada de callos y desde el 19 de octubre se publicitaban junto a los garbanzos.
P- ¿Qué le parece la idea de bautizar un parque con el nombre de Desarme?
R-Creo que es una buena iniciativa del Ayuntamiento y de la Cofradía del Desarme, pues sirve de homenaje a la fiesta gastronómica más antigua de Asturias y puede que también de España. A la vez, recuerda un acontecimiento tan feliz como la consecución de la paz y el desarme de la población.
P- Aunque es una fiesta muy ovetense, con el tiempo el ‘Desarme’ ha ganado adeptos y extendido fronteras…
R- El éxito del ‘Desarme’ le ha permitido ganar la consideración de Fiesta de Interés Turístico por su antigüedad, su peculiaridad (nació como rancho militar), su simbolismo (sirvió para celebrar la Paz) y su espontaneidad, pues no es una fiesta ideada u organizada por una entidad en su origen, sino que el pueblo la adoptó como propia.
Hoy día el ‘Desarme’ es una cita gastronómica ineludible para quienes disfruten de la buena mesa y su celebración está generalizada por toda Asturias y buena parte del territorio nacional, en especial en Madrid.
Puedes continuar con la entrevista en el artículo de catering tierra norte.